Antidepresivo 98

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Las bacterias del suelo trabajar en forma similar a los antidepresivos científicos del Reino Unido sugieren que un tipo de bacterias presentes en el suelo puede afectar el cerebro de una manera similar a los antidepresivos. Sus conclusiones se publican en la edición en línea temprana de la revista Neurociencia. Investigadores de la Universidad de Bristol y la Universidad College de Londres descubrieron el uso de ratones de laboratorio, que a las bacterias amistosas que se encuentran comúnmente en el suelo activan las células del cerebro para producir la serotonina química del cerebro y altera el comportamiento Ratones de manera similar a los antidepresivos. Ellos están sugiriendo que esto podría explicar por qué inmunológico desequilibrio del sistema podría hacer que algunas personas vulnerables a los trastornos del estado de ánimo como la depresión. El autor principal, el Dr. Chris Lowry de la Universidad de Bristol dijo: Estos estudios nos ayudan a entender cómo el cuerpo se comunica con el cerebro y por qué un sistema inmunológico saludable es importante para mantener la salud mental. También nos dejan pensando si no deberíamos todos a pasar más tiempo jugando en la tierra, agregó. Dr. Lowry y sus colegas se interesaron en el proyecto cuando se enteraron de que los pacientes con cáncer tratados con la bacteria Mycobacterium vaccae reportaron aumentos en su calidad de vida. Ellos especularon que esto podría ser debido a que las bacterias se activan las células del cerebro para liberar más serotonina. Cuando los ratones tratados con Mycobacterium vaccae encontraron que, efectivamente, activar un grupo particular de las neuronas del cerebro que producen la serotonina - en la parte interfascicular del núcleo dorsal del rafe (DRI) de los ratones, para ser precisos. Establecieron esto midiendo la cantidad de c-Fos en el área, un marcador bioquímico cuya presencia indica que las neuronas que liberan serotonina han disparado. La serotonina, también conocida como 5-HT (abreviatura de 5-hidroxitriptamina), se encuentran en el intestino, el cerebro, los nervios y la sangre de los seres humanos y otros animales. Hay 14 diferentes receptores que se unen a la serotonina cada uno trabajando una propiedad diferente de este mensajero químico altamente multi-funcional. Aparte de tener una serie de acciones farmacológicas, la serotonina estrecha los vasos sanguíneos, envía mensajes entre las células en el cerebro y en el sistema nervioso central, regula la secreción de jugos digestivos, y ayuda a controlar el paso de alimentos a través del intestino. Diferentes partes del cerebro y el cuerpo necesitan diferentes niveles de serotonina. En el cerebro, por ejemplo, el hipotálamo (que participan en la regulación del estado de ánimo) necesita una gran cantidad de serotonina, mientras que la corteza (que participan en muchos procesos complejos como el pensamiento, la memoria, la atención, la conciencia y la conciencia) sólo se necesita un poco. El cerebro mantiene los niveles de serotonina en el equilibrio utilizando al menos tres mecanismos. Una forma es mediante la liberación de ella, una segunda forma es mediante la inactivación de él una vez que se libera en el espacio sináptico entre las terminaciones nerviosas, y la tercera manera es mediante la absorción, un proceso conocido como la recaptación. Los bajos niveles de serotonina están relacionados con una serie de trastornos incluyendo la agresión, ansiedad. depresión, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), trastorno bipolar, colon irritable y la fibromialgia. Los antidepresivos funcionan aumentando los niveles de serotonina en áreas particulares del cerebro. Un tipo, conocido como inhibidores de la monoamino oxidasa (MAO) a reducir la capacidad de cerebro para inactivar la serotonina libre. Otro tipo, llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) de trabajo al disminuir la recaptación de las bacterias amistosas en este estudio parecen estar teniendo un efecto antidepresivo en una tercera vía, mediante el aumento de la liberación de serotonina. La identificación de un sistema serotoninérgico mesolimbocortical inmunológico que responde: El papel potencial en la regulación de la conducta emocional. CALIFORNIA. Lowry, J. H. Hollisa, A. de Vriesa, B. Pana, L. R. Brunetb, J. R.F. Huntb, J. F.R. Patonc, E. van Kampena, D. M. Knighta, A. K. Evansa, G. A.W. Rookb y S. L. Lightmana. Neurociencia Disponible en Internet el 28 de marzo de de 2007 doi: 10.1016 / j. neuroscience.2007.01.067